Subproceso: Paseo rápido: 2011 Porsche 911 Turbo Cabriolet

Allá por 1975 asistí a mi primer coche siempre nuevo lanzamiento en los Estados Unidos cuando tenía suerte de prueba de conducción del entonces nuevo 1976 Porsche 911 Turbo con sus 260 CV 3. 0 litros plana y seis motor refrigerado.

Nosotros los periodistas estuvieron dejados para conducir el piso automovilístico fuera para unos cuantos de regazos alrededor del TRC pista de prueba en Ohio. Dirigí a media 149 mph para dos regazos en el óvalo de siete millas, el cual es todavía el más rápido nunca he conducido un coche. Su valor que considera que había pocas personas quién había lapidado en encima 150 mph en una pista de carrera en aquel tiempo.

Naturalmente, yo estaba enormemente impresionado por las capacidades de los 911 Turbo.

Un avance rápido hasta 2011. Acabo de pasar unos días de conducción el último Porsche 911 Turbo Cabriolet y todavía estoy impresionado.

En muchas maneras mi mujer summed él arriba más: me encanta el automovilístico \u2013 su rápido, su liso, el steering es grande, maneja bien, su fácil de conducir y su rápido.

Tengo que estar de acuerdo con ella. Incluso estaba más que feliz con los siete velocidades PDK de transmisión en lugar de un manual. Funciona con suavidad y rapidez, que es - es triste decirlo - una buena alternativa, incluso para aquellos que disfrutan de cambio manual.

Con razón o sin ella Porsche 911s no han sido considerados como un verdadero super coche, sin embargo, el 2011 911 Turbo realmente llega a la cima, ya que tiene una velocidad máxima acercando a los 200 kilómetros por hora y puede llegar a 60 mph en una sombra más de 3 segundos. Cualquiera que sea la forma que se mire esto es súper territorio.

Por otra parte los 911 Turbo los costos considerablemente menos y sus 500 caballos de fuerza, 3. piso-6 8-motor gestiona devolver una figura muy aceptable carretera combustible economía de 24 mpg. Crudo cifras indican es el coche estupendo para aquellos que se preocupan por las estadísticas.

Concedido el 911 Turbo no tiene vuelta a las cabezas de la misma manera como el Lamborghini Gallardo o el Ferrari 458 Italia me llevó recientemente, pero - línea de base - el 911 Turbo Cabriolet es mucho más sensible a la proposición si realmente se preocupan por el rendimiento y la conducción en lugar de atraer la atención. Entre los supercars es una verdadera ganga a solo $161,085 de la prueba, los extras incluidos.

Way back in 1975 I attended my first ever new-car launch in the U. S. when I was lucky enough to test drive the then all-new 1976 Porsche 911 Turbo with its 260 bhp 3. 0-liter air-cooled flat-six engine.

We journalists were allowed to drive the car flat out for a few of laps around the TRC test track in Ohio. I managed to average 149 mph for two laps on the seven-mile oval, which is still the fastest I have ever driven a car. Its worth considering that there were few people who had lapped at over 150 mph on a race track at that time.

Naturally I was mightily impressed by the capabilities of the 911 Turbo.

Fast forward to 2011. I have just spent a few days driving the latest Porsche 911 Turbo Cabriolet and I am still impressed.

In many ways my wife summed it up best: I love the car – its fast, its smooth, the steering is great, it handles well, its easy to drive and its fast.

I have to agree with her. I was even more than happy with the seven-speed PDK transmission instead of a manual. It works so smoothly and quickly that it is — sad to say — a worthy alternative even for those who enjoy manual shifting.

Rightly or wrongly Porsche 911s have not been regarded as a true super car, yet the 2011 911 Turbo really reaches that pinnacle as it has a top speed approaching 200 mph and can reach 60 mph in a shade over 3 seconds. Whichever way you look at it this is supercar territory.

On the other hand the 911 Turbo costs considerably less and its 500 horsepower, 3. 8-liter flat-6 engine manages to return a very acceptable highway fuel economy figure of 24 mpg. Raw figures suggest it is the super car for those who care about stats.

Granted the 911 Turbo does not turn heads in the same way as the Lamborghini Gallardo or the Ferrari 458 Italia I drove recently but – bottom line — the 911 Turbo Cabriolet is a much more sensible proposition if you really care about pure performance and driving rather than attracting attention. Among supercars it is a true bargain at just $161,085 as tested, extras included.