En la víspera de la línea de montaje de la planta de Ford en la ciudad belga de Genk descendió el último coche. La empresa se cierra después de 50 años de funcionamiento y no se перепрофилировано: su existencia se reconoce rentable. La producción de Mondeo, S-Max y Galaxy se trasladó a España con mano de obra barata, mientras que en Bélgica se quedarán sin trabajo más de 10 mil personas.
En realidad esta noticia es noticia no es: acerca de la venida del cierre de la planta en Genk se sabe aún en el año 2012. Durante todo este tiempo, Ford encontraba las opciones de empleo para más de 4.000 empleados de la fábrica, se reunían durante la existencia de unos 14 millones de máquinas. Los funcionarios que estuvieron de acuerdo en el despido, ha recibido una indemnización por despido de 150 miles de euros. Junto con el personal de los proveedores, que será despedido en relación con la pérdida de la demanda de piezas de repuesto, el número de desempleados es de alrededor de 11 800 personas.
Recordemos que después de la crisis financiera mundial de 2008-2009, la industria automovilística se enfrentó con el problema de la sobreproducción, y plantas europeas comenzaron a cerrarse, uno tras otro. En 2010, dejó de funcionar la planta de Opel en Amberes, en el 2011, Fiat después de largas y duras negociaciones con los sindicatos ha logrado detener la producción de Sicilia, en 2013 Peugeot Citroen ha despedido a más de 3.000 trabajadores al cierre de la planta en las afueras de París, de la ciudad de Aulnay. Sin embargo, los expertos señalan que el problema aún no resuelto, y para la terminación de un exceso de existencias se tiene que cerrar otra, no menos de 10 rentables de las empresas en el Viejo mundo.