Subproceso: Vauxhall Mokka

Vauxhall undercuts El Qashqai con un supermini-sized SUV Los días del dreary viejos Vauxhall está numerado. Thats El ser de mensaje transmitió fuerte y aclarar en el momento por Reino Unido de Motores Generales outpost. Y su más de charla justa. Su una visión traducida a metal por últimos años guapos Astra GTC coupe, años próximos boulevardier Cascada convertibles, el perky declaración de moda del Adam supermini y este tema de prueba de carretera de semanas, el nuevo Mokka compacto crossover SUV. Pasado preocupándose sobre participación de mercado global, Luton dice su estrategia nueva es para apuntar compradores privados con modelos bastante deseables para tentarles a gastar su dinero propio. Consiguiendo que también tendría que significar generando algo Opel/Vauxhall hasnt sabido en más largo que una década: beneficio. Los sonidos sinceros. Pero la estrategia wont ser conseguido a no ser que la reputación de la placa de Grifo puede ser transformada de algo aquello hace daño la percepción de un coche nuevo a algo aquello lo realza. Él wont ser el trabajo de un momento. Tiempo para un control de temperatura, entonces. Es Vauxhall encima curso para conseguir su objetivo ambicioso en absoluto? Y el Mokka toma él en la dirección correcta?

Vauxhall undercuts the Qashqai with a supermini-sized SUV The days of the dreary old Vauxhall are numbered. Thats the message being transmitted loud and clear at the moment by General Motors UK outpost. And its more than just talk. Its a vision translated into metal by last years handsome Astra GTC coupe, next years boulevardier Cascada convertible, the perky Adam fashion statement supermini and this weeks road test subject, the new Mokka compact crossover SUV. Past caring about overall market share, Luton says its new strategy is to target private buyers with models desirable enough to tempt them into spending their own money. Achieving that should also mean generating something Opel/Vauxhall hasnt known in longer than a decade: profit. Sounds straightforward. But the strategy wont be achieved unless the reputation of the Griffin badge can be transformed from something that harms the perception of a new car into something that enhances it. It wont be the work of a moment. Time for a temperature check, then. Is Vauxhall on course to achieve its ambitious goal at all? And will the Mokka take it in the right direction?