Subproceso: ¿Por qué el Daytona 24 Horas debería estar en su lista de cubo

Emoción, el patrimonio y el tiempo grande hacen el Daytona 24 Horas un mosto-ver motorsport eventLast noche estuve mirar 60 coches de deportes que tronan hacia mí en 200mph antes de frenar para girar uno en Daytona Internacional Speedway. Sea el más visceral motorsport experiencia Ive nunca encontró.
Vuelta tras vuelta, los conductores llegaron, el mantenimiento de la asombrosa velocidad, una increíble concentración y, especialmente al entrar a su vez de tres al día, enormes bolas.
El Daytona 24 Horas no es el primer sportscar carrera Ive sido a \u2013 lejos de él \u2013 pero él es el aquello me ha hecho entender lo que endurance corriendo es todo aproximadamente. En Daytona, sientes parte del espectáculo, y puedes conseguir correcto arriba de cercano a él. Incluso si te retiras a la comodidad de una habitación de hotel para unas cuantas horas, eres bastante cercano al rawness de él todo a realmente sentir las emociones de los equipos, conductores y seguidores.
Ayuda, por supuesto, que la Daytona es un emblemático lugar, y a donde quiera que vaya por aquí, se te recuerda y enseña acerca de la historia y el patrimonio del lugar en todo momento.
Y mientras que la historia se sustenta la especial naturaleza del evento, la carrera tiene todo lo que un moderno ventilador podría desear. Los organizadores de hacer todo lo posible para asegurarse de que los fans son lo primero, si están acampando en el infield o disfrutando de la enrarecida atmósfera de la Champions Club - que, por un módico precio diario, está abierto a cualquier persona.
Este fin de semana, como un ventilador, he estado más cerca de los controladores, los garajes, la mecánica, la pista, casi toda la acción que he experimentado en ningún otro lugar. Porque la carrera es de 24 horas, he tenido la oportunidad de ver desde varios lugares, todos ellos ofreciendo una vista ininterrumpida de la acción en la pista. He comido bien y me encantó la camaradería entre los fans - largo en la Florida la noche - que sólo una carrera de 24 horas como esta puede permitirse.
¿Qué acerca de Le Mans, usted puede pedir? La diferencia aquí es que usted todavía puede obtener hasta cerca de la valla en casi todos vantage irregular.
Estas emociones tienen me cogió por sorpresa. Seamos realistas, el coche de carreras es un largo camino corto de la Nascar y la IndyCar en los estados unidos, tanto en el perfil de audiencia y números, pero con la fusión de Nascar Grand-Am series y la American Le Mans series, carrera de organizador de IMSA confía en que su nuevo Tudor Unidas Deportivo Campeonato traerá los días de gloria de nuevo a los coches deportivos de carreras en los estados unidos.
De qué he visto este fin de semana, tienen cada correctos de ser seguros, y whats más, Daytona podría ser el clave a hacer su reclamación para ser el centro mundial de motorsports llevar más verdad que quizás hace en el momento. Con el podio hoy hoisting francés, banderas portuguesas y brasileñas (tristemente, ningún Brit este tiempo), es una serie verdaderamente internacional y obteniendo más y más atención global.
Claro, es un largo camino para llegar, pero insto a cualquier persona con una pasión por el automovilismo a poner una visita a la carrera de 24 horas de aquí lo más alto de su lista de cubo de eventos deportivos para asistir.

Emotion, heritage and great weather make the Daytona 24 Hours a must-see motorsport eventLast night I stood watching 60 sports cars thundering towards me at 200mph before braking for turn one at Daytona International Speedway. It was the most visceral motorsport experience Ive ever encountered.
Lap after lap the drivers came, maintaining breathtaking speed, incredible concentration and, especially when entering turn three abreast, huge balls.
The Daytona 24 Hours is not the first sportscar race Ive been to – far from it – but it is the one that has made me understand what endurance racing is all about. At Daytona, you feel part of the show, and you can get right up close to it. Even if you retire to the comfort of a hotel room for a few hours, you're close enough to the rawness of it all to really feel the emotions of the teams, drivers and fans.
It helps, of course, that Daytona is an iconic venue, and wherever you go around here you are reminded and taught about the history and the heritage of the place at all times.
And while that history underpins the special nature of the event, the race has everything a modern fan could want. Organisers do everything to ensure that fans come first, whether they're camping on the infield or enjoying the rarefied atmosphere of the Champions Club – which, for a reasonable daily fee, is open to anyone.
This weekend, as a regular fan, I have been closer to the drivers, the garages, the mechanics, the track – pretty much all the action – than I have experienced anywhere else. Because the race is 24 hours long, I've had the chance to watch from multiple locations, all of them offering an uninterrupted view of the action on track. I've eaten well and loved the camaraderie amongst fans – long into the Florida night – that only a 24-hour race like this can afford.
What about Le Mans, you might ask? The difference here is that you can still get up close to that fence at pretty much every vantage spot.
These emotions have caught me by surprise. Let's face it, sportscar racing is a long way short of Nascar and IndyCar in the US in both profile and audience numbers, but with the merger of Nascar's Grand-Am series and the American Le Mans series, race organiser IMSA is confident that its new Tudor United SportsCar Championship will bring the glory days back to sportscar racing in the US.
From what I've seen this weekend, they have every right to be confident, and whats more, Daytona could be the key to making their claim to be the world centre of motorsports carry more truth than perhaps it does at the moment. With the podium today hoisting French, Portuguese and Brazilian flags (sadly, no Brit this time), it's a truly international series and gaining more and more global attention.
Sure, it's a long way to come, but I would urge anyone with a passion for motorsport to put a visit to the 24-hour race here high up on your bucket list of sporting events to attend.